El presidente del interbloque “Unidad Federal para el Desarrollo” en
Diputados, José Luis Ramón, posiblemente tenga durante el año un rol
determinante a la hora de terciar la pulseada entre lo que voten
desde las bancas del Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Hubo campañas oficiales hablando del “derrochón” de energía en la
gestión pasada. ¿Cree que es una manera de desligar obligación del
Estado y transferirla al usuario?
Cambiemos vino con una concepción económica: la del derrame. Lo
contrario a lo que creemos nosotros, uno tiene que mejorar la
condición de vida para que todos podamos subirnos al carro del
progreso y no sólo los banqueros, y proveedores de servicios
públicos con domicilios en capital. El Banco de la Nación le prestó
18 mil millones de pesos a Vicentin sobre la base de una cuestión
mercantilista, ayudando a una empresa que en su teoría iba a
derramar su bonanza. Hay una enorme diferencia entre la forma del
progreso que vemos para los problemas del vecino de un pueblo de
provincia y lo que ocurre en la centralidad nacional.
Al estar en una posición de centro entre los bloques mayoritarios
comenzaron las operaciones mediáticas respecto al espacio que
preside en el Parlamento, ¿Piensa que le darán una especial
importancia los proyectos que acompañen?
Hoy es difícil que se note porque todas las leyes vienen del
Ejecutivo y recién tiene 60 días, nobleza obliga acompañar. Los
proyectos que creemos que tienen una relevancia en el interior van a
tener nuestro apoyo siempre. En los últimos dos años participamos de
muchos proyectos de Ley siendo muy críticos con el ex presidente
Mauricio Macri porque todas las iniciativas que llevó al Congreso
fueron en beneficio de sus amigos, y en perjuicio de las economías
regionales y la sustentabilidad económica de provincias como
Mendoza, por ejemplo.