Mañana celebramos nuestro barrio, y por eso desde la Gaceta nos
planteamos volver en el tiempo e invitar a que el vecino que lea la
nota nos acompañe en un viaje al pasado.
La historia del barrio se remonta a cuando estas tierras pertenecían
a Don Pedro Fernández de Castro. Por ese motivo, en un principio se
conoció al lugar como Monte Castro. Pero, a fines del siglo XVIII
una parte de estos terrenos pasó a formar parte del patrimonio de
Don Juan Pedro de Córdoba, y después de su muerte pasaron a manos de
su hija Mercedes quién fue la responsable de subdividir el terreno
en lotes. De allí la división de los barrios, que en 1893 la
Municipalidad realizó el trazado de sus calles teniendo en cuenta
las arterias Magán y Alvarez Jonte. Claro, la calle Magán era como
se denominaba a la actual Barragán.
El vecino que tuvo la idea de llamar Versailles al barrio fue el Dr.
José Guerrico, lo hizo al trazar un paralelismo entre las
construcción del lugar y lo visto en su reciente viaje a Francia.
Él oficiaba de médico en Ferrocarriles del Oeste, el medio de
transporte que marcó la historia de nuestro barrio.
Ferrocarril del Oeste fue inaugurado 1857, y su primer viaje lo
realizó con la locomotora La Porteña. El trayecto era el de La
Floresta hasta dónde está actualmente el Teatro Colón.
La incipiente actividad en crecimiento de Versailles, hizo que se
necesite una unión entre aquel barrio que se asemejaba a un pueblito
del otro lado del Maldonado, y el resto de la Ciudad.
El 11 de diciembre de 1911 llegó el trencito a Versailles. Una
locomotora a vapor y dos vagones se desprendían de la Estación de
Villa Luro, y el vecino de nuestro barrio podía estar en 25 minutos
en Once.
No solamente llegó el tren, sino que con él muchos trabajadores que
se instalaron en las inmediaciones de la Estación ubicada en Arregui,
entre Barragán y Porcel de Peralta, gracias a los terrenos cedidos
por el Estado a la empresa.
Es por eso, que unas cuadras tomaron el aspecto de construcciones
inglesas o neo coloniales, con tejados. En 1921 se fundó el Club
Atlético Versailles (Arregui 6750)
El 1 de mayo de 1923 se electrificó el servicio, todo un avance en
la calidad del viaje, ese mismo año se fundó una sociedad de fomento
muy pujante en el barrio, “Luz del Porvenir” (Dupuy 1135),
establecimiento que nació con la idea de luchar por mejoras en la
zona.
El 5 de agosto de 1929 llegó el primer centro educativo a Versailles,
se trató del colegio Guillermo E. Hudson (Arregui 6840). Lugar
necesario para que los hijos de los trabajadores del tren, y demás
vecinos puedan estudiar sin salir del barrio ni cruzar el Maldonado.
Ese mismo año y bajo el Gobierno de Hipólito Yrigoyen comenzaron las
obras para el entubamiento del arroyo.
Cuatro años más tarde, el trencito trajo a un cura de 28 años, quizá
una de las personalidades más influyentes para el barrio. El padre
Julio Meinvielle estuvo detrás de cada obra llevada a cabo en
Versailles. Fue el párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Salud.
RESEÑA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD
Tuvo su origen en el oratorio fundado por la Liga Cooperadora del
Culto Católico. Ésta organización del Arzobispado de Buenos Aires
adquirió en 1927 el solar ocupado por siete lotes, donde se ubica la
actual Iglesia (Marcos Sastre 6115). Allí se edificaron un
‘saloncito’ de 7 mts. x 5 mts.
Hacia 1928 llega la imagen de Nuestra Señora de la Salud donada por
el padre Ángel María Emanuelle al entonces obispo Santiago Copello,
a partir de ella se da nombre a este lugar de culto. Esta imagen se
utilizó durante la procesión de la Virgen en las Fiestas Patronales.
El padre Antonio Roselli asistía al oratorio los domingos y días
festivos a las 10 de la mañana, para decir Misa; y allí se fundaron
algunas agrupaciones como las Hijas de María, los Apostolados de la
Oración y los Vicentinos.
Para ‘mover’ la conciencia del barrio de entonces, se predicó una
misión bajo carpa, a raíz de la cual se recogieron unas 300 firmas
de vecinos para declarar Parroquia al Oratorio. Ello se logra el 31
de diciembre de 1932, según erección canónica del por el entonces
Arzobispo Mns. Coppello.
El 19 de marzo de 1933 toma posesión de la parroquia como primer
cura párroco el padre Julio Meinvielle. El día de la Señora de la
Salud es el 16 de noviembre, por eso se festeja ese como el Día del
barrio de Versailles.
La Liga de Damas Católicas (1934); la Acción Católica Argentina (ACA),
en sus ramas femenina y masculina; la Juventud Obrera Católica
(JOC), en sus ramas femenina y masculina; Legión de María; Grupo
Scout N°1 “Nuestra Sra. de la Salud”; Ateneo Popular de Versailles.
El Mercado Municipal de Versalles, la plaza Ciudad de Banff, son
mejoras que llevaron a cabo con activa participación del cura Julio
Meinvielle.
En 1944 se inauguró la línea de colectivo 106, una de las últimas
estocadas que recibió el trencito. Ya que el flamante transporte
unía Porcel de Peralta con Malabia y Corrientes.
Unos años más tarde de la estatización de los ferrocarriles, en 1950
se emprende a construirse la última de las 3 partes en la que se
hizo la Juan B. Justo (en ese momento la “17 de Octubre”).
El último viaje que realizó el trencito aquel lugar de encuentros
casuales, dónde se formaron algunas parejas, ese espacio de
diversión en el barrio, se realizó el 5 de octubre de 1952.
Muchos son los años que transcurrieron llenos de historia por estos
pagos, desde que era un pastizal hasta la modernidad, dónde cumple
con requisitos de los que tanto se habla en la modernidad como ser
el barrio más limpio, más silencioso, con mayor cantidad de metro
cuadrado verde por habitante, e inclusive el barrio más alto de la
Ciudad, según estadísticas gubernamentales.
En el medio, mucha agua pasó por el Maldonado, y aunque ya no está
el tren quedó la obra de Meinvielle, los clubes, las sociedades de
fomento, la biblioteca Belisario Roldán inaugurada en 1934, y tantas
historias personales que nos unen al querido Versailles.