Este sábado 4 de Mayo del 2019 a las 19hs pasan la película “Yallah
Yallah” en All Boys. El día a día de siete personas ligadas al
fútbol se ve constantemente afectado por el sometimiento que vive
Palestina por parte de Israel.
Sin embargo, cada una de estas personas se las arregla para poder
vivir y sobrellevar todo tipo de problemas de la manera más digna
posible y así seguir disfrutando de una de sus pasiones más grandes.
“Para mi no es una proyección más, es algo sumamente importante, es
donde se juntan la causa y el efecto, la pasión y la lucha”, declaró
uno de los creadores del film, Fernando Romanazzo.
La película recibió el Premio LatinArab Lahaye Post a Mejor Work in
Progress, en el 2014; y fue declarado de Interés por el Instituto
Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina - INCAA - 2015.
“Si, un club de fútbol y su barrio es responsable de mucho y sin
ninguna dudas es responsable de lo que soy, tanto en lo bueno como
en lo malo, pero fundamentalmente en este caso es el responsable de
hacerme conocer desde muy chico la causa Palestina. En la tribuna,
que en esa época era de tablón, vi por primera vez una bandera
palestina y ahí me enteré que un pueblo estaba siendo bombardeado y
yo como un tonto enojado porque en mi tribuna blanca y negra había
otros colores (dos de los cuales son de nuestro rival acérrimo), que
importante que es conocer de primera mano el porqué de llevar esa
bandera, que importante es ver un rostro casi familiar que viste en
tantas tribunas, te cuente que significa un acto tan sencillo de
llevar una bandera que representa y significa tanto”, comienza
narrando Romanazzo..
Además agregó que “por eso muchos años después, cuando un amigo de
la infancia, de la escuela, del barrio Cristian Pirovano me llamó
desde Palestina no dudé un segundo cuando me propuso hacer una
película allí, -esto no puede estar pasando, algo tenemos que hacer-
me dijo y si, algo hay que hacer, contá conmigo contesté sin
dudarlo.
Muchos nos apoyaron desde y donde podían, no fue fácil pero
finalmente allí fuimos junto con Martín Turnes, el tercer
mosquetero. Pero eso si, yo no me iba a olvidar que, como aquella
vez que vi los colores palestinos en mi segunda casa (All Boys)
ahora me tocaba a mi mostrarles mis colores a los palestinos y así
fue, llevé mis colores conmigo para enseñarles de dónde vengo, para
que quizás entiendan que es ser de Floresta. Camisetas, pósters,
pulseras, calcomanías, banderines, de todo, mucho me lo fueron
regalando y lo que pude comparar para regalar lo compre sin dudar.
Pero algunos se dirán qué estupidez, y quizás lo sea, pero para mi
no lo es, yo sólo quería comunicarles a esos palestinos y palestinas
que me crucé, que desde un club de barrio, del país más austral y
tan lejos de esas tierras, hay gente que no los olvida, que los
apoya y que les desea lo que cualquier pueblo quiere y se merece,
paz y libertad.
El fútbol en los tiempos que corren es vapuleado y denostado, dicen
que sólo es comercio y dinero en parte tienen razón, pero para mi es
uno de los deportes más solidarios y comunitarios que existen y no
hablo de solo los 11 que juegan los 90 minutos, hablo de los que
dejan todo para que el club funcione, los que dan lo que no tienen,
pierden tiempo, plata o la vida misma para que ése lugar que los
hizo feliz en algún momento siga abierto formando identidad y
pertenencia. Que fuerte fue ver que el fútbol en palestina es lo
mismo, es esas ganas de tener tu lugar, de ser feliz donde estás con
los tuyos y que sin importar que tan difícil te la pongan ahí
estarán, ahí estaremos para salir adelante. Por supuesto ellos la
tienen más complicada y más difícil pero la pasión es la misma, como
dice nuestro trapo gigante negro que tiene dibujada a Palestina y a
Malvinas -Lucha y Pasión- es eso, sin dudarlo el fútbol es la vida
misma, es la lucha y la pasión por y con los tuyos, por los de tu
lugar, por lo que te enseñaron y por los que les vas a enseñar
equivocado o no a patear el barrio a respetar y sumar. Por eso:
Señores yo soy de un barrio, barrio de corazón, señores soy de
Floresta y soy hincha de All Boys”.
La película fue dirigida, guionada, producida y escrita por Fernando
Romanazzo y Cristian Pirovano.
La entrada es libre y gratuita. Acceso por Chivilcoy, entre Miranda
y Jonte.