Las enfermedades causadas por el Streptococcus pyogenes se trasmiten
por vía aérea (tos, estornudos, manos u objetos que tocamos y por
contacto mediante la piel). Aquí encontrará los síntomas.
Es una bacteria que produce habitualmente infecciones de garganta
(faringitis) e infecciones de la piel. Es poco frecuente que se
presenten infecciones severas como sepsis o cuadro de shock.
La bacteria empieza a circular a fines de invierno y durante toda la
primavera. Los niños sanos pueden ser afectados por este agente
desde los primeros años y durante toda la etapa pediátrica. Los
adultos también lo pueden padecer. La ministra de Salud porteña, Ana
María Bou Pérez, dio una conferencia de prensa en la que afirmó que
"se diagnosticaron cinco casos de pacientes con Streptococcus
pyogenes y dos de ellos fallecieron. Es una enfermedad infecciosa
habitual. Pero no es tan frecuente que llegue con tanta virulencia".
Hay factores de riesgo en los niños que lo hacen más frecuente:
padecer o haber tenido varicela recientemente, infecciones en la
piel y partes blandas, infecciones de heridas quirúrgicas,
infecciones virales previas y alguna condición subyacente
relacionada con la inmunidad del paciente.
En la conferencia también habló el infectólogo Eduardo López, jefe
del Departamento de Medicina del Hospital Ricardo Gutiérrez: "El
diagnóstico prematuro es fundamental. El Hospital de Niños en los
últimos seis años internó 29 chicos: o sea, cinco chicos por año. Y
tenemos 10 mil internados por año: por ejemplo, hay 300 casos de
bronquiolitis por año. Ninguno de estos chicos falleció", concluyó.
El Dr. Daniel Prylucka, Infectólogo y asesor del Ministerio de Salud
en el uso optimizado de antibióticos, y la Dra. Ángela Gentile,
Infectóloga pediátrica y Epidemióloga del Hospital Gutiérrez nos
cuentan sobre signos de alarma y recomendaciones.
Ante los siguientes síntomas, se debe concurrir a su médico o a la
guardia más cercana:
Fiebre alta (más de 38°).
Dolor de garganta, dificultad para tragar.
Ganglios inflamados.
Erupciones de la piel.
Si el paciente persiste con fiebre elevada o mal estado general,
rechazo del alimento, decaimiento evidente o cambios en la
coloración de la piel debe concurrir nuevamente y de inmediato a la
guardia.
Se recomienda cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar,
lavarse las manos regularmente con agua y jabón, no automedicarse
sin una previa consulta médica, y conservar los ambientes aireados.