18/01/2018
EL BIENESTAR AL ALCANCE DE LAS
MANOS
Los beneficios del Reiki van sumando cada vez más adeptos entre los
argentinos, pero ¿Cúal es su origen?. En la columna Vida Saludable
de la reikista Marta Biondi encontrará más acerca de la energía
vital universal.
Para hablar del origen del Reiki hay que remitirse al Japón, cuando
a fines del siglo XlX el guía y sacerdote cristiano Dr. Mikao Usui
dejó la pequeña Universidad de Kioto para iniciar un viaje.
La expedición estuvo basada en una investigación profunda, la cual
duró muchos años y en su recorrido salió de la isla, y visitó varios
países.
Tras absorver los aprendizajes de esa travesía regresó al Japón con
un gran conocimiento, y al mismo tiempo un enorme problema. No tenía
la fuerza para transferir esa energía.
Luego de tener una conversación en un monasterio Zen con un anciano
Abad decidió retirarse a una montaña sagrada, con el fin de ayudar y
meditar.
Cada noche, interiormente, el Dr. Usui decía “padre, por favor
muéstrame tu luz”. Fue recién al día 21 cuándo sintió la revelación
y se le presentó una luz divina, Pudo desde este momento iniciar a
otros maestros, que a su vez, podían transmitir de forma oral las
enseñanzas a otros alumnos.
El nombre REIKI es la conjunción de REI que significa “energía del
universo”, y KI “energía vital”. Todos los seres vivos estamos
atravesados por la energía vital del universo, y actúa en el área
físico, mental, emocional, y espiritual.
A través de las manos, se puede pasar energía sobre alguien que está
acostado en una camilla, sentados en algunos casos de excepción,
como también internados y a distancia. No tiene contraindicación y
es capaz de sanar, liberar y alinear mediante equilibrar los chakras.
Hay testimonios que dan fe de su ayuda en pre cirugías, post
cirugías, exámenes de salud y armonización. Lo ideal para recibirlo
y sentirlo es la constancia en la continuidad.
Por Marta
Biondi
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