La rosarina Lucila Di Ponti es diputada nacional por el Peronismo
para la Victoria, y en esta nota expresó su repudio al fallo de la
Corte Suprema que incluía a genocidas en el beneficio del 2x1.
Además, la militante del Movimiento Evita habló del clima social que
observa en el país.
¿Cuál es su reflexión acerca del fallo de la Corte sobre el 2x1?
Esto pasa en el marco de un Gobierno que tiene tanto un discurso
como una idea que se aleja del concepto de memoria, verdad, y
justicia. Toda la política que revisaba la historia, y que puso a la
recuperación de los DDHH como una conquista cultural es puesta en
cuestionamiento con un Gobierno negacionista que da lugar a que los
jueces puedan tomar esta clase de decisiones.
¿Cree que la manifestación es un reflejo de que el pueblo ha
cambiado desde los 90´y hoy sería imposible una especie de
“indulto”?
Me parece que para la sociedad los DDHH son cuestiones conquistadas,
y creo que si bien esto es un acto específico no hay un consenso
cultural para destruir las políticas que se edificaron sobre el tema
en los últimos años.
¿Qué clima social nota en el país?
Hay un malestar muy grande porque se destruye trabajo, y cada vez se
cae más en la pobreza. A los sectores más humildes les alcanza menos
lo que ganan. Eso tiene que ver con la política económica que emplea
el oficialismo. Cada dia que pasa los argentinos y argentinas viven
un poquito peor.
¿Cómo cree que fue el decrecimiento en la economía, en la que un
espacio dejó de pedir limitar el impuesto a las ganancias, a quitar
el IVA de la canasta básica?
Hay una situación de empobrecimiento que obliga a discutir de qué
manera una familia puede sustentar los precios de la canasta básica.
Hay intermediarios que se quedan con una gran ganancia, nosotros
pedimos un control en eso.
El año pasado fue sinónimo de ruptura dentro del Peronismo, ¿Es
posible que se de la unión en este?
Me parece que el Peronismo tiene que discutir lo que les pasa a los
argentinos, y como disminuir la pobreza, que deje de haber violencia
de género, etc. Ahora, si nuestra construcción política va a
discutir un sello y no esos temas, no tenemos un rumbo ni nombres
que nos vayan a representar. Si logramos poner por sobre los nombres
a las ideas, vamos a ofrecer una alternativa en las urnas que vuelva
a enamorar a la sociedad
¿Es optimista?
Creo que si, hacemos política porque creemos que podemos mejorar la
vida a la gente. Si nosotros la usamos para discutir privilegios
estamos perdidos.