Carlos Minucci, el secretario general de la Asociación del Personal
Superior de Empresas de Energía, evaluó lo sucedido en la última
movilización obrera y mostró su malestar ante una cúpula en la
central que “no da respuestas”.
¿Qué sabor le dejó la movilización que hicieron los trabajadores el
7 de junio?
Nosotros concurrimos a la movilización pensando que la CGT iba a
poner fecha de paro, y no subimos al escenario porque había un
fuerte rumor que iba a ocurrir lo que pasó. No quisimos ser
cómplices de dejar a 700 mil trabajadores sin respuesta, por eso, la
idea de la Corriente Federal fue acompañar pero no estafar al
trabajador.
Muchos medios hicieron hincapié en los conflictos al cierre más que
de la manifestación en sí...
La responsabilidad del conflicto nació del triunvirato, la bronca se
dio porque la gente vino a buscar lo que quieren tapar desde los
medios hegemónicos, el despido y la flexibilización. El triunvirato
jugó para el Gobierno.
Con este acto, ¿Trastabilló la unidad pretendida por la central?
Entiendo que la unidad de la CGT era demasiada chica para medidas de
dimensiones tan grandes. Faltó decir que tienen presión del Gobierno
y que no llamaron al paro por esa razón. El discurso que salió de
arriba del escenario se podría haber dado en un bar, los
trabajadores no querían eso. Además, se acercó el ex jefe de
gabinete, Aníbal Fernández y no lo dejaron pasar así que no pueden
agarrarse de que el problema surge de un partidismo. Escuchamos tres
discursos que no estuvieron a la altura de las circunstancias, y que
encima nos querían hacer creer que en 10 días el Gobierno va a
cambiar de postura. Estuvimos a un costado del escenario, no fuimos
parte del inconveniente y nos pudimos ir de la concentración sin
ningún problema. El acto fue brillante, y no así los discursos.
Trascendió que gremios de muchos afiliados podían llegar a irse de
la CGT si no decretan pronto el cese total de actividades...
Hoy romper la CGT es jugar para el Gobierno, tenemos que trabajar
para que este triunvirato reacomode su discurso. Los gremialistas
debemos dejar de sentirnos los dueños de la pelota y comenzar a
jugar para la gente, porque se están cansando de todos los
dirigentes sindicales, en cada asamblea nos piden el paro. Me da la
sensación que hay que dejar de amenazar con irse y empezar a sumar,
porque el movimiento obrero es el único que puede frenar estas
medidas políticas. Desde el PJ algunos se desviaron del tema, y
están metidos en otro partido. Hay que cuidar a los trabajadores,
dentro de la cgt me puedo pelear con el triunvirato y demás
dirigentes, pero por fuera voy a defender la central madre de
trabajadores. Los medios necesitan cubrir que el país sigue
endeudándose.