Desde la Corriente Federal de Trabajadores dieron a conocer un plan
de acción para contrarrestar las políticas del Gobierno nacional que
afecta a la clase obrera en particular. El referente de ese
movimiento y secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense,
Héctor Amichetti, habló del tema.
¿El origen del plan que presentaron viene del incumplimiento en el
cese de despidos?
El denominado "diálogo por la producción y el trabajo" es una
pantomima. Lo que hace es ganar tiempo y seguir con este ajuste
salvaje. Es el recorte que exigen los grandes grupos económicos y
financieros. Por eso, hay topes en las paritarias, y la negociación
es a la baja en los convenios colectivos, además se dan los anuncios
de flexibilización, y de precarización laboral.
Dentro de la Corriente hay gremios de varios rubros ¿Ese tema une a
los sindicatos?
Sabemos que esta es una política de exclusión para la mayoría de la
sociedad, que inclusive avanzan sobre las tarifas, y registran
aumentos tales como servicios de electricidad, de gas, también
eliminan la devolución del IVA por compras con tarjeta de débito,
que sobretodo afecta al consumo interno. Mercado que siente
fuertemente los principios de una apertura en las importaciones, por
ejemplo.
¿Cómo continúa el conflicto en la planta AGR Clarín?
Denunciamos un vaciamiento en el Grupo Clarín que intenta proponer
la recién mencionada flexibilidad laboral. Como no logró hacerlo
provocó el cierre de la planta, y con ello el despido de los
trabajadores. Esto es un precedente perverso porque la razón de su
cierre es que no pudo avanzar sobre los trabajadores, y el
ministerio de Trabajo les dio la razón por suponer algo lógico el
accionar de esa empresa privada. Luchamos por solucionar ese
conflicto y que los compañeros puedan trabajar, con despidos no hay
diálogo.
¿Qué rumbo observa con la continuidad de estas políticas?
No hay rumbo definido, se reprime y planifica una escalada violenta
e ilegal contra la protesta social. Se reiteran maniobras para
desorganizar y fragmentar el movimiento nacional y popular. Este
modelo dependiente de los grandes conglomerados empresariales va a
ser difícil de revertir en el futuro. Buscan quebrar la Argentina
para someterla, y eso también incluye destruir, o reducir los
sistemas educativos, de seguridad social, científico, y las
políticas de derechos humanos.
¿Cuáles son los puntos fundamentales del plan de acción?
Consideramos urgente, promover un acuerdo multisectorial para
reactivar el mercado interno y fortalecer un plan de desarrollo.
Perfeccionar la emergencia social para prohibir un año los despidos,
y que no sea un acuerdo de palabra que a las claras no se
cumple.Suspendiendo importaciones de todo lo que pueda producirse en
el país. E inclusive evitar la desregulación de la actividad
financiera mediante intervención del Congreso en el Banco Central de
la República Argentina.
Teniendo en cuenta que este es un año electoral, ¿Cree que puede
darse un cumplimiento a corto plazo?
En principio, hay para frenar el atropello a la clase trabajadora, y
contemplar a todo el territorio nacional. Creemos que lo mejor es
construir un Frente Nacional y Popular, para preservar los intereses
nacionales y las mayorías populares. El movimiento sindical no debe
ser excluido a la hora de tomar grandes decisiones. En cuanto a la
política económica, o cambia o vamos a la quiebra.