Esta tarde un milongazo a las puertas del palacio parlamentario
comenzó para apoyar el proyecto de Ley de Fomento a la Milonga.
Más de 500 personas se reunieron esta tarde frente a la Legislatura
porteña para apoyar un proyecto de ley presentado hoy que protege al sector, que se encuentra en una situación
crítica por las clausuras indiscriminadas que afectan a los locales
donde funcionan las milongas y el tarifazo que en muchos casos les
impide mantener las puertas abiertas.
"La Ley de Fomento a la Milonga surge como respuesta a la
preocupación por las reiteradas clausuras de los salones milonga en
los últimos años. Tiene como objetivo la protección de esta
actividad cultural, parte ineludible en la conformación de la
identidad porteña, promoviendo mejoras en las condiciones en que se
desarrolla la actividad y la adecuación a las normativas de
seguridad vigentes", explicó la diputada Conde, autora del proyecto
que se presentó hoy en Mesa de Entradas de la Legislatura.
En concreto, el proyecto propone la creación de un Registro de
Actividad Milonga en la órbita del Ministerio de Cultura de la CABA,
el otorgamiento de subsidios, créditos y exenciones impositivas a
los que se podrá acceder a través de la presentación de proyectos y
la incorporación de un presupuesto específico al presupuesto general
de la Ciudad.
"La milonga es el encuentro con el tango, típica creación artística
porteña, tanto en el baile como en la música y la poesía. Es el
patrimonio cultural de la Ciudad que debe ser protegido por el
Estado, no perseguido", expresó manifestó Julio Bassán, presidente
de AOM (Asociación de Organizadores de Milongas). "Además, la
pérdida del poder adquisitivo por la inflación nos trajo como
consecuencia una caída del público muy fuerte este año, entre el 35%
y el 55% menos que años anteriores. A esto se suman el fortísimo
aumento de tarifas y las clausuras arbitrarias reiteradas sin
sustento legal que sufrimos permanentemente por parte de la AGC
(Agencia Gubernamental de Control) por la absoluta falta de claridad
en las normativas. No queremos ni una clausura más ni una milonga
menos", agregó.
"El mundo se arrodilla ante el tango pero parece que no es una
prioridad política para el Gobierno de la Ciudad. Decenas de miles
de argentinos/as y extranjeros/as llegan a la Ciudad de Buenos Aires
todos los años para conocer o ser parte de los circuitos de
milongas. Sin embargo, la única inversión que realiza el Estado
destinada al tango son los Festivales y el Campeonato, que dan
cuenta de un tango de élite, abandonando la esencia popular que
caracteriza la milonga", manifestó Conde.