29/02/2016

“Estamos emparchando donde podemos”
 

Un análisis de la realidad que golpea a los usuarios del servicio eléctrico en el sector domiciliario ofreció, Carlos Minucci, Secretario General del gremio que nuclea al personal superior de las empresas de Energía.

 


Sobre los cortes programados, vos habías comentado la diferencia entre las falta de suministro por consumo, y la falta por suministro de distribución de energía ¿Cómo es?
La realidad es que la emergencia eléctrica que declara el Gobierno, no corresponde aplicar, porque cuando se hace, lo primero es cuidar la energía en lo que son los grandes carteles, edificios públicos y suspender los partidos de fútbol en los estadios en la noche. Todo eso no pasa. Lo único que tiene restricciones es el tema domiciliario a raíz de que lo que hay es una farsa en el manejo de la distribución, que viene sucediendo a raíz de una falta de planificación de las empresas, para poder encontrarle el rumbo a superar este tema crítico que es la energía eléctrica.
Ya estamos superando la energía como un elemento más, y comenzó a ser un elemento de primera necesidad en el país. Me parece que el Estado tiene que hacerse cargo de los problemas que estamos teniendo y dejar que el mercado solucione el problema, porque si seguimos esperando por eso, continuaran los cortes por mucho tiempo.

¿En el caso del gremio, han sufrido algunas agresiones trabajadores de esas empresas?

Sí, estamos en las agencias comerciales con agresiones por parte de los clientes. (Usuarios) para nosotros, debido a que son tantos los días de cortes de luz, que el usuario se la agarra con el trabajador y el trabajador no es el responsable. El responde las políticas de las empresas de no atender los teléfonos, de decirle a todo el mundo que en dos horas se repara el servicio, y las consecuencias se pagan en los lugares de puestos de trabajo donde va una cuadrilla y la gente hace 5-6 días que está sin luz y agrede a los trabajadores porque cuando llegan al lugar, falta cable, o material que la empresa no tiene en depósito y hay demora en la entrega, a veces hay transformadores quemados para cambiar, una serie de cosas que al no estar planificadas y ni haber buen control de lo que es la emergencia eléctrica nos encontramos con estos problemas.

Estuve hablando con una diputada porteña que decía que cada Comuna debería tener su propia cuadrilla para evitar estos problemas de desinformación ¿Este traslado a cuadrillas tuvo algún diálogo con ustedes?
Ninguno, pero en Servicio Eléctrico del Gran Buenos Aires, cuando era estatal, todas las Comunas tenían los sectores de distribución, y eran los sectores que tenían las cuadrillas. Cuando se privatizó por un problema de que en los ’90 se paró la producción, entonces no hacía falta el tema energético como hasta hoy. Después se fueron devolviendo edificios por un problema de costos. Echaron 20 mil trabajadores en esa época. De 27 mil que tenía las empresas eléctricas, quedamos en total entre todas las privatizadas no más de 7 mil trabajadores. Esa es la razón por la cual no hay en los diferentes municipios. Todo eso fue reduciendo y quedamos con sectores centralizados, lejos. Por ejemplo para arreglar un problema en Lanús, hay que pedir una cuadrilla en Quilmes (fíjate la distancia que hay) aparte no está la cantidad de cuadrillas necesaria para cubrir esta etapa.
Las empresas evalúan que los problemas energéticos se dan tres veces al año cuando sube la temperatura, y prefieren soportar la presión, pagar las multas, porque en el tema comercial es más económico que tener el personal idóneo y las cuadrillas en cada uno de los lugares que se necesita.

Hablamos de una gran desinversión...

El gobierno que se fue dejó muchas obras. Lo que pasa es que a partir del 15 de diciembre se cortaron todas las obras porque el Ministro dijo que las empresas al darle la tarifa se hacían cargo de la inversión. Escuché que dijo que iban a vigilar la inversión. Hasta ahora ninguna empresa presentó ningún plan de control, de costos, nada. Estamos emparchando donde podemos.
O el gobierno ataca el tema de la energía como un bien social, como lo hace con la salud, la educación, tendrían que darle prioridad, porque es lo que mueve todo. Y esto es un abandono al ciudadano.

¿Hecha la ley, hecha la trampa?

Cuando se privatizó lo que más crecieron fueron los sectores de fraude. Los que estaban colgados, los que daban vuelta a los medidores, las instalaciones clandestinas, todo eso trabajaron durante año para que no haya fraude porque era un problema de “caja” de las empresas. Cuando salió el subsidio las empresas desmontaron todo lo que es fraude. No les interesaba si vos robabas o no. Ahora que vuelve la tarifa seguramente van a invertir para que la gente pague y no se cuelgue. Esto ya se vivió, no es novedoso. Hay una cobertura mediática que no deja que todo esto se dé a conocer.
El problema eléctrico es un combo bastante complejo y nosotros decimos que si el gobierno y las empresas lo quieren solucionar, van a tener que sentarse en una mesa con los trabajadores, los usuarios para ver qué quieren hacer con la energía. Hay que hacer líneas de 132 para tomar del anillo este que hablan todos de 500. Es un trabajo enorme de inversión. Si en 25 años de privatización no invirtieron. ¿Ahora lo van a hacer?

 

 

Por Rodrigo Marcogliese

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