Vecinos de Versalles asistieron a una reunión con el jefe de gabinete porteño en la biblioteca Belisario Roldán. El tema principal giró en torno a la preocupación por el estado de varias casas y calles luego de la inundación sufrida en varios puntos del país, el último 2 de abril.

No fue una mañana de sábado como cualquier otra, Horacio Rodríguez Larreta se presentó en el barrio, más precisamente en la biblioteca Belisario Roldán (Gallardo 616). Rodeado de asesores comunales dio comienzo a la cita diciendo “Buenos días, lo que está bien… perfecto, pero quiero hablar de lo que está mal. Asíque propongo que pidan la palabra y pregunten sobre lo que ven que no se esté haciendo bien”.

Al término de esas palabras, muchos de los 100 vecinos que se hicieron presentes en la biblioteca levantaron la mano y dieron rienda suelta a las quejas que tenían, los temas principales fueron: el cuestionamiento a las obras en construcción, al que no le encontraron un sentido. Y principalmente los temas referidos a lo que dejó la inundación, es decir, el después, la basura y los porqués de que haya ocurrido esto en la voz de un funcionario público.

Al lado de Larreta estuvo todo el tiempo el jefe de la comuna 10, Agustín Ferrari, y unos metros atrás de ellos, se encontraba sentado un ingeniero hidráulico.

Larreta ávido de que el tema inundación se iba a tocar en la charla, se excuso de no conocer tanto el tema como el ingeniero que estaba detrás de él, asíque a los que quieran saber más del tema les pidió que se pongan en contacto con ese señor cuando termine la reunión.

Otro tema fue la poda de árboles, los vecinos se quejaron que lo hacían mal, y pidieron que se revea el trabajo del barrendero, porque según ellos no cumple con su labor, “ese es uno de los motivos por los cuales cuando las casas se inundan, tardan mucho tiempo en desagotar“, explicó un vecino que pidió la palabra.

La educación también se trató ese día, ante la crítica de una señora porque su hijo no tiene vacante en el colegio “Maipú” (doble escolaridad), por más que viva a dos cuadras de la institución. Larreta se excusó diciendo “la educación se maneja a nivel nacional, nosotros no podemos hacer nada”.

Atentamente varios colaboradores tomaban notas de las quejas de los vecinos, e inclusive entregaron a toda la gente que asistió ese día este papel:

¿Qué finalidad tienen las obras que se están haciendo sobre Cuzco?, esa fue la pregunta que el jefe de gabinete optó por responder con un “todas las obras que hacemos son bajo estudios que realizamos con gente de vialidad y tránsito para que se mejore la circulación en el barrio”.

Luego explicó que la plaza que ahora se encuentra enrejada en Cuzco y Juan B. Justo, no era un espacio público sino que era un terreno con muchas deudas y que nadie lo reclamaba.

“Cuando este gobierno quiso empezar a implementar medidas sobre la plaza, apareció el dueño del lugar”, dijo Larreta que ese era el motivo por el cual los vecinos ya no pueden transitar por ahí.

La charla la dio por finalizada el mismo Larreta, tras los gritos exaltados de muchos vecinos que aun exigían respuestas.

En resumen, sólo 5 de los presentes fueron a hablar con el ingeniero hidráulico cuando termino la charla, y otros 15 fueron sobre el jefe de gabinete, porque después de todo fue la cara visible del gobierno porteño que se hizo presente en el barrio. Cerca de los vecinos, pero con pocas respuestas.

Rodrigo Marcogliese