La ley de Presupuesto 2014 para la ciudad de Buenos Aires por $
59.500 destinados a los gastos de la administración del Gobierno,
superior a la asignación aprobada hace un año para 2013 que fue de
$40.550 millones fue sancionada este jueves por la Legislatura
Porteña. También se aprobó la modificación al Código Fiscal que
determina los impuestos obligatorios y la Ley Tarifaria 2014 que
determina las alícuotas correspondientes a cada uno de ellos.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, diputado Rogelio
Frigerio (PRO) resaltó inicialmente la discusión presupuestaria que
se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires y el análisis con la
presencia de funcionarios de gobierno en la Legislatura a lo largo
de dos meses, a diferencia del modo en que se aprueba el presupuesto
a nivel nacional en que "se debate un día y se vota a libro cerrado",
subrayó el legislador.
"Se ha introducido una modificación fundamental en el método de
cálculo de recursos y gastos al incorporar una nueva medición de una
variable clave como la inflación", afirmó Frigerio en referencia al
índice propio generado por la ciudad. "Anteriormente debíamos tomar
el dato del INDEC aunque sabíamos que era mentira pero ahora después
de cuatro años pudimos reemplazarlo con un amplio trabajo y
actualmente contamos con un bien público para reemplazar una mentira".
En cuanto a los recursos hizo referencia al tributo a los Ingresos
Brutos e informó que se incluyó una "exención a las cooperativas de
trabajo y vivienda social". Además, aseguró que existe la voluntad
de "seguir avanzando con otras cooperativas". Se refirió a la
presión tributaria en general y subrayó que en la ciudad es de "un
5,5%, mientras que en la provincia de Córdoba llega al 6% y en otras
provincias es mayor aún".
Respecto a los gastos sociales incorporados en el presupuesto
porteño recalcó que ascienden a "dos terceras partes del total de
recursos y que es mayor al que asignan todas las otras
jurisdicciones". Finalmente, comparó la evolución de la deuda
pública local con la nacional y en ese aspecto dijo: "el pago de
servicios de deuda es la partida que más aumentó en el presupuesto
nacional".
En tanto, el diputado Oscar Moscariello (PRO) se refirió a la
evolución presupuestaria aplicada a la descentralización y a las
Comunas. Aseguró que es obligación "armonizar el gobierno de
cercanía y al mismo tiempo transferir funciones y competencias de un
modo gradual y responsable y con una adecuada transferencia de
recursos. Se inició el proceso y requiere seguimiento de fines y de
objetivos" y concluyó: "se hizo de una manera responsable".
A continuación el Vicepresidente Primero, diputado Cristian Ritondo
(PRO), destacó que "éste Presupuesto sigue la misma línea política
que el Gobierno de la Ciudad desde hace seis años y al que la gente
sigue acompañando con su voto".
En nombre del bloque Proyecto Sur, el diputado Pablo Bergel
fundamentó el voto negativo principalmente por considerar que "no se
aplica el presupuesto participativo". Rocío Sánchez Andía (CC) pidió
en un dictamen la vuelta a Comisión del proyecto y fundamentó
afirmando que el proyecto "viola la Ley 70, que es taxativa, y sólo
autoriza a la Tesorería General a emitir Letras del Tesoro para
cubrir deficiencias estacionales de caja que deben ser reembolsadas
durante el mismo ejercicio financiero en que se emiten”. En tanto,
el diputado Fabio Basteiro (BApT) también explicó el voto negativo
de su bloque diciendo que "se esconden recursos, no se prevén subas
salariales aunque después voten ampliaciones presupuestarias, es una
Ciudad sumamente desigual y se baja el gasto de capi tal". Similares
argumentos contrarios sostuvo la diputada María Elena Naddeo (FPP).
La ley obtuvo en general 29 votos positivos, 24 negativos y 7
abstenciones.