Lo dispuso la Legislatura ante la
situación crítica de los transportistas de alumnos. Además habrá más
música nacional en los medios de la Ciudad.
Atento a la crisis del sector y a
la emergencia por la pandemia, los legisladores de la Ciudad de
Buenos Aires aprobaron una ley que modifica de forma parcial y
transitoria el Código de Tránsito y Transporte, en lo referido a los
requisitos que deben cumplir los propietarios y responsables de
servicios de transporte de alumnos en micro buses.
Los colectivos escolares deben por ley ser renovados una vez que
cumplen 20 años de antigüedad, pero por esta vez queda en suspenso
esa obligación durante los años 2021 y 2022. La iniciativa fue del
bloque Vamos Juntos, con despacho de la Comisión de Tránsito y
Transporte, que preside Cristina García. Fue aprobado por casi la
totalidad de los diputados.
Por impulso de Vamos Juntos, UCR, Gen, Socialista y Consenso
Federal, la Legislatura porteña manifestó este jueves su “rechazo y
profunda preocupación” por el decreto presidencial que “implica la
reducción unilateral e inconstitucional de la asignación
presupuestaria histórica de la Ciudad, en un contexto de máxima
vulnerabilidad sanitaria, social, económica, fiscal y de seguridad,
a partir de la pandemia”
La declaración aprobada por mayoría, a mano alzada, sobre tablas y
fuera del orden del día, incluye una referencia que había propuesto
el bloque Frente de Todos y que expresa “profunda preocupación por
los hechos ocurridos durante la manifestación de la policía
bonaerense en las inmediaciones de la Quinta de Olivos”. También se
hace una convocatoria al diálogo para la resolución de problemas y
el “compromiso inclaudicable en la defensa de la democracia y de las
instituciones”.
La primera parte del texto fue promovida desde el oficialismo en un
proyecto propio que no pudo votarse porque la oposición del
justicialismo y la izquierda impidió la habilitación del tratamiento
sobre tablas (que requiere el voto de dos tercios de los presentes).
Luego, sí se habilitó por mayoría especial el debate de una
iniciativa de Juan Valdés (FdT,) que refería solo a lo atinente a la
protesta policial bonaerense, lo cual originó un intenso contrapunto
de opiniones durante más de cuatro horas.
A través de Martín Ocampo (UCR), se propuso unificar ambas posturas
en un texto común, lo que que fue rechazado por el FdT que, al
quedar en minoría, se retiró del recinto de sesiones sin votar. El
resto de los presentes, que conformaban una clara mayoría, aprobó la
declaración a mano alzada.
Con dictámenes de las comisiones de Justicia (Martín Ocampo-UCR) y
Asuntos Constitucionales (Hérnan Reyes-VJ), los diputados
metropolitanos ratificaron el decreto de necesidad y urgencia
12/2020 del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y
definieron el tratamiento preferencial en la próxima sesión
ordinaria de los DNU 13 y 14 /2020.
Todos esos decretos están referidos a las medidas de aislamiento
social preventivo y obligatorio por la pandemia de Covid 19 y
renuevan o prorrogan plazos procesales de la justicia de faltas,
vencimientos o vigencias de licencias de conducir, registros de
taxis, remises y otros afines y postergación de fechas para la
verificación técnica vehicular.
Por iniciativa de Roy Cortina (PS), con despacho de la Comisión de
Comunicación Social y un texto contextuado que obtuvo 58 votos, se
sancionó una ley para obligar a una mayor difusión de la música
nacional en los medios de radio y televisión que dependen del Estado
de la CABA.
“Los medios de comunicación audiovisual y radiodifusión estatales de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en sus producciones propias
realizadas con posterioridad a la entrada en vigencia de la presente
ley, deberán asegurar que un mínimo de 70% de la música emitida sea
de origen nacional, ya sea de autores/as, compositores o intérpretes
nacionales, cualquiera sea el tipo de música de que se trate, por
cada jornada de transmisión”, dice el primer artículo de la norma.
De esa música nacional que se difunda, el 60% debe ser “producida en
forma independiente, donde el autor/a y/o intérprete ejerza los
derechos de comercialización de sus propios fonogramas”.