La Asociación Bancaria fue la primer entidad sindical en adherir a
la Ley Micaela. La secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad
y diputada nacional, Claudia Ormachea dijo que el evento se podía
realizar “por historia, por nuestro compromiso en la construcción de
derechos y por decisión política”. A su término, habló y
amplió su mirada del tema.
Desde la banca pudo ver reflejado en el discurso que brindó Alberto
Fernández en su primer asamblea legislativa, el próximo tratamiento
de una Ley de interrupción del embarazo, ¿Es optimista en que se
pueda aprobar?
El trabajo de la campaña fue enorme, hoy el planteo es diferente al
que existió con Macri quien sabía que la Ley no pasaba en el Senado.
El poder ejecutivo está llevando el proyecto adelante, y yo coincido
con Alberto que esto no es un boca-river, es un tema a tratar sobre
la salud pública. No es aborto o antiaborto, yo sostengo que el
aborto es una decisión y la Ley es un derecho. No le resto mérito en
la elaboración de este proyecto al trabajo realizado por todos los
colectivos, pero hay una decisión política de entender que la
sociedad debe dejar de rivalizar en todas las medidas.
¿La sociedad alcanzó una madurez en cuestión de perspectiva de
género?
Hay una madurez en la sociedad a partir del estallido del “Ni una
menos”, un movimiento social con características bien argentinas,
quizá por la politicidad que tiene o por las estructuras sindicales.
Creo que contamos con una potencia de transformación, que quien no
entienda que la tiene va a gastar demasiada energía para
contraponerse. Aún queda mucho por hacer. En los sindicatos, por
ejemplo, para hacer transversal las políticas de género es
importante que las mujeres ocupemos más cargos de decisión. El
cambio se tiene que dar en hombres, mujeres y minorías incluidas.
Todavía falta pero adelantamos muchísimo.
¿Cómo es estar al frente de la Secretaría de “Derechos Humanos,
Género e Igualdad”, en un gremio con gran cantidad de afiliadas?
Los primeros años de la Secretaria estuvieron centrados en temas
como violencia laboral, igualdad de oportunidades, techo de cristal.
Pero de cualquier manera esta es una secretaria que está convencida
que tiene que ser entre todos, por eso sumamos más temáticas. Tanto
la política como las conducciones gremiales no vienen en un libro,
uno puede formarse empíricamente pero el ejercicio de la práctica es
donde verdaderamente se verá la capacidad de que las mujeres hagan
política, de forma democrática, horizontal y abierta.