En teleconferencia desde el Museo del héroe gaucho, el Gobernador de
Salta, Gustavo Sáenz, mantuvo una charla con el Presidente Alberto
Fernández, quien se comprometió a visitar Salta y rendirle un justo
homenaje en 2021, cuando se cumplan 200 años de su muerte.
“Quiero testimoniar desde el corazón el respeto que siento por su
figura y lo importante que fue para nuestra independencia”, dijo el
primer mandatario durante la video conferencia que se transmitió vía
web en el marco de los actos conmemorativos por el 199 aniversario
del fallecimiento de Martín Miguel de Güemes.
Atravesados por los cuidadosos protocolos producto de la pandemia de
Coronavirus, esta vez los actos se realizaron de una manera atípica,
lo que no impidió que se pueda rendir el correspondiente homenaje al
prócer salteño.
La transmisión, pactada para el mediodía, arrancó pasadas las 12 y
media, con imágenes grabadas del Museo Güemes, ubicado en el centro
de la ciudad. Desde allí Gustavo Sáenz fue el primero en saludar a
Fernández y recordó que “demoró mucho el merecido reconocimiento del
héroe gaucho por los argentinos, pero llegó como corresponde”.
Haciendo alusión a que recién en 2006 fue reconocido como héroe
patrio y en 2016 se instauró el 17 de junio, como feriado nacional.
Antes de concluir, y en el marco del recrudecimiento de la pandemia
en el hermano país de Bolivia, el gobernador pidió que se endurezcan
aún más los controles en la frontera. Aunque reconoció que el
Ministerio de Seguridad y Defensa avanzaron en ese sentido, “nos
preocupa mucho esa frontera tan permeable y tan cercana con un país
vecino colapsado y con gente que va y viene, por lo que sería muy
bueno fortalecerla aún más para tranquilidad de los pueblos de
Salvador Mazza y Orán”.
“Quedate tranquilo que voy a ocuparme”, respondió Alberto Fernández,
“tenemos el mismo problema con Misiones, que como bajaron las aguas
del río, se volvió más permeable aún la frontera con Brasil”.
Güemes nació el 8 de febrero de 1785 y murió el 17 de junio de 1821
tras agonizar durante diez días luego de ser alcanzado por una bala
realista, lo que lo convirtió en el único general muerto en combate.
Fue militar de carrera y lideró en el norte un ejército de gauchos
con estrategias que permitieron detener el avance español sobre
Salta y evitar las invasiones realistas en el resto del país.
Fue el primer gobernador argentino elegido por el pueblo, y ejerció
el cargo durante seis años.
Como general, creó el célebre Regimiento conocido como "Los
Infernales", con el uniforme rojo que pasó a la historia y quedó
asociado a su nombre. Los Infernales adquirieron pronto fama y
fueron admirados incluso por el enemigo en virtud de su destreza
como jinetes, su velocidad de ataque y su gran capacidad para la
emboscada y la retirada.
Estos gauchos de Güemes rindieron su mejor servicio a la Patria
cuando, a partir de 1815, derrotados ya los últimos intentos del
Ejército del Norte de vencer a los realistas, y con una situación
internacional muy desfavorable –Fernando VII había vuelto al trono y
la derrota napoleónica le permitía concentrarse en recuperar sus
dominios ultramarinos-, la guerra de guerrillas salteña impidió el
avance realista, dio tiempo a las Provincias Unidas para declarar la
Independencia y a José de San Martín para preparar y realizar la
Campaña de los Andes.
Entre 1812 y 1821, la frontera norte sufrió nueve invasiones
realistas. Las últimas seis fueron rechazadas por las milicias de
Güemes. Cuando en 1816, se produce la muy temida invasión realista,
las tropas españoles no podrán ir más allá de Jujuy.
El plan de San Martín era que, una vez que él iniciara el avance por
mar hacia Lima, Güemes lanzara finalmente una ofensiva sobre el Alto
Perú. En la organización de esa expedición ocupó el jefe salteño los
últimos meses de su vida. El Directorio lo había reconocido como
jefe del Ejército de Observación pero no había respondido a su
solicitud de respaldo financiero y logístico.
Los primeros meses de 1821 fueron difíciles: enfrentado al
gobernador de Tucumán, sufre además una rebelión interna en su
propia provincia en reacción por la fuerte presión impositiva a que
la había sometido para financiar la guerra, y el cabildo de Salta lo
depone. Esto es aprovechado por los españoles que apoyarán a sus
adversarios internos.
Güemes recupera el poder en mayo, pero los españoles sitian Salta y
el gobernador es herido cuando atraviesa ese cerco.
Muere el 17 de junio de 1821, como consecuencia de esas heridas, en
Cañada de la Horqueta, cuidado por sus gauchos. Está sepultado en la
Catedral de Salta.
“A nada temo -decía-, porque he jurado defender la Independencia de
América, y sellarla con mi sangre. Todos estamos dispuestos a morir
primero, que sufrir por segunda vez una dominación odiosa, tiránica
y execrable.”