El dominio mundial estuvo y está dividido en cilindros que terminan
en una punta extensa, antes eran los cohetes en la carrera espacial
y ahora son las jeringas.
La capa espera un héroe que lleve una ushanka o un antifaz. En los
últimos días salió la noticia de que Rusia estaba preparando una
vacuna para la gripe resistente al COVID-19.
No hay mucha información del tema, parte de ello es porque aquí la
prensa privilegió otros laboratorios. Pero hay notas como la
publicada en el medio español La Vanguardia, donde en marzo
aclararon que ya la estaban probando en los animales de Novosibirsk
y que estaría lista para el último trimestre de este año.
Pero aquí, no hay tanto material de lectura sobre el tema. Puede que
sea porque Novosibirsk es en Siberia, y como dijo el hombre más vago
del mundo (y no me refiero a Mauricio), el cuñado de Rocky, quien lo
acompañó a este en su entrenamiento contra Ivan Drago y entre
nevadas dijo que era un lugar inhóspito.
Que buena metáfora la Rocky haciendo abdominales en una cabaña
preparándose para luchar en un ring soviético contra el duro Drago
que se entrenaba con máquinas ejercitadoras. No le voy a contar el
final de algo que ocurrió hace 34 años, pero se imaginará cómo le
fue al que vistió pantalones con la bandera de Estados Unidos.
Lo único para agregar es que fue algo futurista, porque el Muro de
Berlín terminaría besando la lona el 9 de noviembre de 1989. Ahí fue
el principio de una incertidumbre porque en ese mismo momento
también cayó el código binario entre los buenos y los malos.
Hasta ese momento uno tenía mayor afecto por un lado que por otro.
Es tan difícil pensar en alguien que le de lo mismo los dos lados,
como creer que hay alguien que sea hincha de Boca y de River, o
creer que Ernesto Tenembaum y María O´donnell verdaderamente están
como se llamaba el programa que condujeron, en Corea del Centro.
Se podía identificar de qué lado estaban los buenos y de cuál los
malos, sea la postura que se tuviese. Pero tras la caída del muro
los buenos dejaron de ser tan buenos y los malos… si, esos no
cambian.
Increíblemente lanzaron cohetes con idéntica forma a jeringas, y lo
que es sorprendente también es que algo tan inmenso mandado al
espacio sea menos importante para la humanidad que una ampollita.
Rusia, por primera vez en mucho tiempo, se juega un pleno. Si logra
insertar primero en latinoamérica una vacuna suma muchos fichines en
el TEG cuando tenga que reubicar. Acá Cristina habla con Putín, y
Alberto que ya está en rol Roberto Carlos tienen entre sus amigos a
Rodríguez Larreta y muchísimos norteamericanos.
En este caso… no parece que eso sea un error. Mientras tanto también
tenemos lo nuestro, gente con grandes cráneos que nos hacen perder
de vista que no les hace falta llevar capa. Aportando a la no
creencia de Corea del Centro, estos cráneos son posibles gracias a
un gobierno que de oportunidades y no los mande a lavar los platos.
Desde el Kremlin piensan reescribir la película de Rocky, en verdad
sólo dejarle el principio, dónde Apollo Creed (Donald Trump no
estaría contento con compararse con alguien negro) sucumbió a Ivan
Drago.
El cine como toda obra de arte siempre trae algo nuevo con el correr
del tiempo.