31/03/2020

LA GUERRA CÓMODA


John el salvaje, admiraba la obra de Shekespiare y por eso usando una cita de “La Tempestad” que escribió ese autor británico, otro inglés bautizó a su libro “Un mundo feliz”.

 


John el salvaje era un personaje crucial en la obra “Un mundo feliz” de Aldous Huxley.

Un libro con muchas aristas pero quizá la que toca más de cerca la actualidad, habiendo pasado casi 90 años desde su publicación, es el manejo social mediante la comodidad.

Por primera vez, desde que apareció ese escrito, Estados Unidos libra una guerra de local. Argentina disputa una batalla en su calles y por trinchera tiene a cada hogar. Manera cómoda de afrontar una guerra.

La queja no pasa por quedarse sin suministros, sino para que los políticos se bajen el sueldo. El insomnio no es por el pánico sino por las series de la televisión.

Houxley utiliza el término salvaje haciendo referencia a la acepción que señala a personas que mantienen formas de vida primitivas, especialmente si habita en lugares que no han sido civilizados.

La madre de John el salvaje se llamaba Linda y provenía de “Un mundo civilizado” cuando se perdió en las reservas del “Malpaís”. Fue entonces cuando parió a John y le quedó el mote de salvaje.

En ese último párrafo se indican varias zonceras. Demostrando que Arturo Jauretche, el paisano de Lincoln, fue actual cuando las enumeró en 1968 y lo sigue siendo en la actualidad.

La zoncera número 1, o la madre que las parió a todas como la denominó Jauretche fue referido a quienes hablan de “Civilización o Barbarie”.

Porque en sí la frase es contradictoria.... los orígenes devienen en que entre el siglo III y el VII comenzó a moverse el mapa europeo y haciendo tambalear a parte del Imperio Romano. Un sector que produjo esto venía de lo que llamaban el extranjero y no le entendían lo que decían porque no hablaban las lenguas que consideraban civilizadas como el latín o el griego. Al oído les sonaba como ba-ba-ba-ba y les pusieron Babaros. A fin de cuenta los bárbaros no eran los extranjeros, sino los civilizados que no entendían un nuevo lenguaje.

No solamente no lo entendían sino que lo denostaban como algo inferior.

Mucho tiempo después, y es a lo que Jauretche hace referencia en su libro apareció el escrito Facundo, Civilización o Bararie. Libro escrito por Domingo Sarmiento en 1845, durante su segundo exilio en Chile.

A diferencia del comienzo de la historia, lo extranjero era lo civilizado y lo autóctono lo bárbaro. El sentido era el mismo, denostar algo llamándolo bárbaro.

Sobre los gauchos, en una carta a Mitre, Sarmiento le sugirió: "...no trate de economizar sangre de gauchos. Éste es un abono necesario, útil al país. La sangre es lo único que esos salvajes tienen de humanos".

Hoy es en el mundo civilizado donde se originó el virus que en esta parte de la tierra se intenta controlar mediante la comodidad de la casa, una lucha que da vuelta los parámetros que el planeta tenía por comunes.

Tenía razón Arturo, lo bárbaro no es tan bárbaro y lo civilizado no es tan civilizado.
 

Por Rodrigo Marcogliese

VOLVER

 
 
 

  16 de noviembre, "Día del vecino de Versailles" 

   

 

Sitio web de la Ciudad:

 

 

 www.facebook.com/gacetadeversailles?ref=stream // info@gacetadeversailles.com.ar // Inscripto en la Dirección Nacional del Derecho de Autor Expediente N° 5.304.251

Dirigido por Rodrigo Marcogliese