“Será un recordatorio que marcará el lugar al que nunca queremos
volver como sociedad”, dijo el legislador Santiago Roberto. Se debe
al asesinato de Vicente Ferrer, el ciudadano porteño de 70 años al
que mataron a golpes custodios del supermercado cuando intentaba
llevarse comida sin pagar.
Roberto señaló que “esta placa en Perú y Brasil marcará el lugar al
que nunca queremos volver como sociedad, y será un recordatorio para
todos los ciudadanos de que el Estado no pudo garantizar que la vida
humana valga más que medio litro de aceite, un trozo de queso y dos
chocolates."
Asimismo, remarcó que “la muerte de Vicente Ferrer, es brutal,
trágica e irreparable, pero no es sorprendente. Se inscribe en un
momento de nuestra ciudad donde la mínima convivencia se ha
degradado a niveles insospechados hasta hace pocos años”.
En los fundamentos del proyecto, el legislador detalló que “a
Vicente lo asesinaron custodios privados por un puñado de productos
alimenticios, en la misma ciudad donde un policía mató de una patada
a un transeúnte, en la misma ciudad donde otro policía mató por la
espalda a un ladrón en huida, en la misma ciudad donde otros
policías reprimieron a bastonazos a quienes expresaban su
descontento regalando alimentos, en la misma ciudad donde otro
policía golpeó y detuvo a una mujer por besar a su esposa, y en la
misma ciudad donde la Ministra de Seguridad de la Nación nos dijo
'el que quiera andar armado, que ande armado'”.
Agregó que “este hecho nos llena de dolor, nos conmueve, pero
principalmente debe llenarnos de vergüenza, de la vergüenza que nace
de comprobar que, en el siglo XXI, en la ciudad más rica de nuestro
país no hemos sido capaces de generar una convivencia pacífica entre
nuestros vecinos, porque es el propio Estado el que propone
violencia con sus actos”.