La Fundación Innovación con Inclusión, que preside el economista,
inauguró un ciclo de charlas con la presencia del ex embajador
argentino en Naciones Unidas, Estados Unidos y Portugal, quien acaba
de publicar “¿Quién gobierna el mundo? El rol del G20 en el nuevo
orden mundial”.
A cuatro días del inicio de la cumbre del G20, la Fundación
Innovación con Inclusión inició un ciclo de charlas con entrada
libre y gratuita, el lunes por la tarde, contando con el ex
embajador Jorge Argüello como invitado especial.
En el encuentro, Argüello presentó su último libro “¿Quién gobierna
el mundo? El rol del G20 en el nuevo orden mundial”, acompañado por
el presidente de la Fundación, Matías Tombolini, y por su director,
Esteban López del Pino. Se trata de la primera obra en idioma
español que aborda, desde una visión integral, la temática del G20.
La misma recoge el análisis de quien fuera embajador argentino en
las Naciones Unidas (entre 2007 y 2011), los Estados Unidos
(2011-2012) y Portugal (2013-2015).
En la apertura de la charla, López del Pino describió los tres
principales ejes de acción de la Fundación anfitriona. “Las naciones
que crean mayor riqueza son las que apuestan decididamente a la
cultura; por eso, nosotros apostamos al desarrollo del conocimiento
para la Argentina. También queremos que nuestra agenda cultural sea
lo más amplia posible y pueda aportar nuevas visiones. Y apuntamos a
realizar acciones para mejorar la situación de los sectores más
vulnerables”, explicó.
Luego, Tombolini agradeció la presencia de Argüello y del público, y
enumeró algunas características del G20. “Los países miembros
representan el 85% del PBI mundial y el 75% del comercio
internacional”, indicó el economista, quien resaltó la importancia
de este último punto, ya que –afirmó–, “el comercio internacional es
el gran garante de la paz, porque hace que sea más negocio estar en
paz que en estado de guerra permanente”. Al respecto, aseguró que
“la agenda real” de esta cumbre va a estar marcada por el conflicto
comercial entre los Estados Unidos y China.
“El sistema de reglas e instituciones que funcionó a partir del fin
de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, está perimido”, explicó
Argüello, al describir el surgimiento de las cumbres de jefes de
Estado del G20, que tuvo lugar en noviembre de 2008 como una
iniciativa del entonces presidente norteamericano George W. Bush
para dar respuestas a la crisis financiera que acababa de desatarse
en los Estados Unidos y el resto del mundo tras la quiebra de la
banca Lehman Brothers, el 15 de septiembre de ese año.
Argüello definió al G20 como “un foro” y un “proceso anual”, cuyas
conclusiones se terminan de cristalizar en las cumbres de jefes de
estado. “Sin embargo –aclaró–, el contacto físico entre los
presidentes que se da en estos encuentros es fundamental para
definir las conclusiones. Si bien hay borradores preparados de
antemano, no está nada dicho hasta que los jefes de los estados
deciden firmarlos”, subrayó. También remarcó que el éxito de una
cumbre depende de la presencia de los principales líderes mundiales,
en especial del presidente de los Estados Unidos, y de que las
resoluciones sean apoyadas por unanimidad, hecho que, por primera
vez, no ocurrió en la última cumbre de Hamburgo, cuando Donald Trump
decidió que Estados Unidos abandonara el compromiso para hacer
frente al cambio climático. “Por eso, en la cumbre del G20 hay
incertidumbre. Nadie sabe qué puede pasar”, remató Argüello.