La Auditora General de la Ciudad de Buenos Aires, María Raquel
Herrero, explicó la función que le toca
desempeñar en el organismo de control porteño. También hubo lugar
para hacer referencia a la asamblea legislativa, y la posible
candidatura de Lousteau.
En su vuelta a la Auditoría, ¿Qué cambios observó?
Yo estuve en la Auditoría en el 2004-2005 como empleada, como
técnica y siempre bajo supervisión. Hoy me toca estar desde la
función pública. en el rol de Auditora General en este órgano
colegiado donde están todas las fuerzas políticas. Obviamente me
encontré con mucha gente que conocía, profesionales de primerísimo
nivel, y aun debemos jerarquizarlo con nuevos profesionales más. Es
un organismo de control, a las finanzas, la legalidad, nosotros
ayudamos a que el Gobierno sepa cuales son sus fortalezas y
debilidades. No tenemos el poder de la justicia, en todo caso
brindamos herramientas. Trabajamos en el diálogo y consenso, y no
mezclamos lo partidario con lo técnico.
¿Cómo se desarrolla en este rol?
Tenemos dos auditores del FPV (incluida la presidencia del
organismo), uno de la Coalición Cívica, uno de ECO y somos tres del
PRO, es decir que tampoco somos mayoría. Nuestro rol es de
recomendarle al Gobierno en lo que vemos falencias, además de
ordenar lo administrativo con lo que es la modernización. Con nuevas
herramientas tecnológicas, vamos en el camino de adquirir un
edificio propio, y cuestiones que hacen a la institucionalidad del
organismo.
Una de las denuncias de un auditor porteño fue sobre diferencias
presupuestarias entre comunas, un tema del cual sabe mucho por su
desempeño actual y por su labor en la formación de las juntas
comunales...
Apenas en el 2007 se votaron las comunas, en ese momento pensé que
finalmente se cumplia con el deber constitucional. Se iniciaba un
camino que necesita de prueba y error. Yo digo que recién pasamos
por la segunda elección de comuneros, hemos avanzado quizá menos de
lo que queríamos pero en el medio está la gente, los vecinos que
necesitan tener los servicios cerca, y la transferencia de
competencias no es fácil. En cuanto a Facundo Del Gaiso cumplió con
su trabajo de auditor. Su desempeño de control fue correcto y eso
encuentra lugar en el Ejecutivo. Tenemos un Gobierno porteño que es
por demás hacedor. En el tema comunas tenemos cuatro auditorías en
marcha.
¿Qué le pareció el discurso de Mauricio Macri en la Asamblea
legislativa?
Voy a citar a Lilita Carrió: “vi un Mauricio Macri recibido de
Presidente”. A mi me conmovió hasta las lágrimas escucharlo, primero
como ciudadana pero también conociendolo, cuando siente lo que dice.
Ojala los ciudadanos tengan paciencia, Mauricio sabe que hay gente
que la pasa mal pero también hay muchos años donde se vivió del
Estado, se hizo uso y costumbre no hacer caso a las leyes y que no
pase nada. Se perdió la palabra adversario, hoy son enemigos.
Estamos en un punto donde el Presidente es el principal responsable
del país pero necesita de todos, y dejar de lado el oportunismo
político que tienen algunos. El mensaje de Mauricio en la apertura
fue maravilloso, fue el mensaje del Presidente de los 40 millones de
argentinos.
¿Ve un posible acercamiento electoral de Martín Lousteau en la
Ciudad?
Todo aquel que se involucra en política tiene el derecho de
competir. Hoy escucho que el PRO es quien no deja a Lousteau ser
parte de Cambiemos. Y a mi me surge una inquietud: ¿Cómo puede
competir alguien en un espacio que no integra?. Si se arma Cambiemos
en el 2019 como ocurrió en la elección pasada, bienvenido sea. Pero
es difícil entender que un embajador de uno de los países más
importantes del mundo, que fue nombrado por el Presidente con un
Cambiemos armado, es decir, que Mauricio Macri depositó confianza en
él. No se explica cómo Lousteau es embajador por Cambiemos y compite
en la Ciudad sin integrar el espacio. Tras dos años de ello, recién
ahora dice que Horacio no quiere que él ingrese a nuestro espacio.
No queda claro.